Chaparrón trémulo.
La lengua pica repetidamente
la hondura melancólica
de un puesto de violetas púrpuras
barrenando Tribunales.
Desparecido jazz del mediodía
en la mesa del Café de la Paz
"que las cerezas están maduras eso lo sé..."
Época hoy de sepultar flores alucinatorias
y regoger frutos descorazonados.
Crujiente frontera de la nada,
la Poesía es, tal vez, un horizonte.
Chaparrón trémulo:
Deliberada renuncia
al sosiego de entregarse
al olvido victorioso
de una niebla casual.
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