lunes, 10 de diciembre de 2007

Stella Maris

STELLA MARIS


Descalzo por la playa
el hombre plateado la huele.
Está su riego de agua
en el aire marinero
y en el ruido vertical de las olas.
Es el eclipse de sol
del mediodía que lo aturde
y le quema los pies.
Atavío de mujer caracola,
Stella de navegantes solitarios
con huesos de vapor
luciendo alegorías.
Mejor no pensar más.
Le dará
hambruna de besos de lengua
y tendrá que volver a consolarse
con la página en blanco,
su retablo de duelos.













-

No hay comentarios: