Él y Ella
Él copula con la semántica.
Ella goza con intuitiva concupiscencia.
Él exprime una naranja de San Pedro.
Ella ocupa los balcones de la calle Magdalena.
Él documenta los labios y los sella.
Ella siembra chopos y raulíes
no muy lejos de casa.
Él se asoma al polvo literario.
Ella apacigua los cántaros
con ascéticos idilios.
Él anhela quitar las huellas de las cicatrices.
Ella se adentra en las grutas
y se deshace en un túnel.
Él la protege del ciclón.
Ella le enseña a rezar.
Él sueña
que la ve aparecer en el humo,
y ella lo sabe,
claro que lo sabe.